He asistido a las clases de la Escuela Internacional de Vida Saludable por las 16 semanas establecidas por el programa, sin sacrificios y sin sentir hambre desde el primer día que comencé. Semana a semana fueron reduciéndose mis medidas y bajé casi 10 kg, ¡Me di cuenta de tantas cosas!
Reformulé mi manera de pensar, la manera de relacionarme con la comida y con las personas; a partir de la finalización del programa y hasta ahora, me tomo tiempo para las cosas importantes.
Las urgencias son cada vez menos, porque aprendí a anticiparme. Vivo el presente de mi vida disfrutando de hacer lo que me gusta, porque le di un lugar en mi propia agenda de vida. Lo reservé para mi, ya no uso mi tiempo especial como un comodín, donde acomodar urgencias de otros. Aprendí mucho, la experiencia valió la pena y ahora vale la alegría. Despegando el pensamiento de los excesos de comida (porque ya está todo programado), ¡queda ese tiempo valioso para dedicarte a hacer lo que quieras!
Gisela del Oeste
Morón
Provincia de Buenos Aires
Argentina
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