Así actúan en la mente de las personas los refranes, los clichés, las frases estereotipadas establecidas, los mensajes publicitarios, los aforismos – entre otras cosas – que nos enseñaron o venimos escuchando por distintos medios desde niños. Condicionan a las personas a contestar o a actuar de acuerdo al mensaje para lo cual fueron creados.

Algunas fueron y son transmitidas por generaciones de padres o abuelos hacia hijos o nietos de acuerdo a sus propias vivencias personales y en muchos casos hacen repetir patrones de vida equivocadas por muchas generaciones. Lo que se denomina mandatos familiares. Los hay con características positivas y negativas,

En la mayoría de los casos, estas frases, refranes, clichés, aforismos, mensajes publicitarios, mandatos familiares, etc. aprendidas desde niños marcan la tendencia de vida de la persona en el área que toque ese mensaje. La forma de guiarse por eso patrones rígidos de pensamiento, basados en los ejemplos anteriores, lleva a vivir – en ciertos casos – toda la vida en forma equivocada producto de ideas o pensamientos negativos o toda una vida de superación en base a ideas o pensamientos positivos.

Si los padres, le enseñaran desde niños a sus hijos por ejemplo que «el mejor amigo del hombre» no es el perro, sino «su propio cuerpo», explicándole las razones y los motivos de por qué cuidar al cuerpo como corresponde, los resultados en la salud y en el futuro de ese niño en esa y en otras áreas de su vida, también serían diferentes.

Una sola idea de cambio puede lograr que una persona mejore su salud y cada persona que mejora su salud puede lograr una sociedad y un mundo más saludable.

En Richard Frenkel – Escuela Internacional de Vida Saludable, tenemos las suficientes ideas renovadoras creadas en el siglo veintiuno como para modificar patrones rígidos de pensamiento y estamos ansiosos por transmitir nuestros conocimientos.