Expresar sentimientos…
¿Cómo lo hago?
Dos frases para reflexionar:
«Los sentimientos nunca caducan. Los sentimientos a lo sumo, tienen atrasos en expresarse». Richard Frenkel
“La vida es la puesta en movimiento físico de las ideas, pensamientos, sentimientos, deseos, emociones y proyectos. Si me muevo físicamente, vivo. Si no me muevo físicamente sólo soy una simple existencia etérea del pensamiento”. Richard Frenkel
Los sentimientos son el motor de la vida. Los hay de todo tipo. Si son positivos te impulsan hacia adelante, si son negativos no te dejan avanzar o te retrotraen a los malos recuerdos de tiempos pasados. Si son de amor te hacen vivir la dulzura soñada del enamoramiento de la vida, de las personas, de las acciones y de las cosas a cada momento. Si son de odios, rencores o envidia – tarde o temprano – te producirán enfermedades de todo tipo.
Todos los sentimientos están presentes en el abanico de la vida y están allí al alcance de cada uno para ser tomados, sentidos y vividos.
El tema es cuales sentimientos elegir cada día, para vivir la vida en forma correcta y con felicidad en todas las áreas.
Para ello hay que prepararse y entrenarse en el sentir. La vida es vivir, la vida es vivencial, el vivir es la suma de las vivencias de cada momento de cada día de la vida, El vivir es poner en movimientos y vivenciar los deseos, las emociones, las ideas, los pensamientos, los sentimientos y los proyectos. El sentir también es vivencial, no es intelectual, no es pensamiento. El pensamiento es pensamiento y el sentimiento es sentimiento, los sentimientos pasan por el corazón, que es el lugar donde llegan, se acomodan, se transforman y toman forma las emociones.
La vida es un entrenamiento constante en vivenciar los deseos, las emociones, las ideas, los pensamientos, los sentimientos y los proyectos, transformándolos en acción.
Si tú en estos momentos sientes que tienes una desconexión entre tu cabeza y tu corazón, no puedes vivenciar tus emociones, las tienes en tu cabeza pero no las puedes expresar en palabras o en acciones, te sugiero que pidas ayuda desde muy adentro tuyo, con humildad, alegría y confianza en que encontrarás la solución a tu problema específico. Te sugiero que recurras a un profesional de tu confianza, para que te asesore y te entrene en resolver estos temas. Los hay muy buenos, muy capaces y dispuestos a ayudarte.
Una vez que tomes la decisión de ocuparte de un tema que no tengas resuelto, sentirás un gran alivio por la decisión tomada.
Cuando llegue el momento
¡Cuando llegue el momento!, le dije a mi madre a los siete años, cuando me dijo que tenía que comenzar a expresar mis sentimientos y a no comérmelos, porque estaba gordo.
¡Cuando llegue el momento!, me decía a mí mismo cuando era adolescente y me di cuenta de que, tenía que hacer algo para expresar los sentimientos y poder integrarme socialmente.
¡No es mi momento!, le contestaba a todos mis familiares cuando fui adulto y me decían por qué no podía hacer algo para expresar mis sentimientos y no aislarme.
¡Cuando llegue el momento! contestaba yo siempre, cuando alguien me preguntaba porque no comenzaba a resolver mi problema de inexpresiones que tenía en varias áreas de la vida.
Y en esos tiempos…el momento nunca llegaba, ni el momento nunca llegó.
¿Cómo podía pensar yo de esa manera? ¿Cómo nadie me había explicado que los momentos nunca llegan? ¿Cómo nadie me dijo anteriormente que frases estereotipadas, tales como «cuando llegue mi momento» o «cuando llegue el momento“ o «no tengo momentos disponibles», eran frases que condicionan a pensar de forma errada, creyendo que se está pensando correcta-mente (en la mente en forma correcta) y se está pensando en forma equivocada.
¿Cuál es la imagen mental que aparece en el preciso instante en que digo «cuando llegue el momento»?
¿Qué visualizo en mi mente cuando me digo: el momento está llegando o se está acercando?
¿Cómo me imagino que es un momento?, ¿quizás una máquina futurista al estilo de una película de ciencia ficción con patas y brazos mecánicos?
¿Cómo es que se viene acercando el momento?, ¿por aire, mar o tierra?
¿Tienen patas los momentos?, ¿Vienen en cajas y podré comprar muchos?
Vamos a desvirtuar una idea errónea muy común que, probablemente mantiene a la mayoría de las personas – entre las cuales puedes estar tú que estás leyendo esta reflexión en este momento – en circuitos de pensamientos que, no las dejan expresar sus sentimientos o tomar las decisiones que tienen que tomar, porque están a la espera de algo que nunca va a llegar.
¿Y qué es lo que nunca va a llegar?: LOS MOMENTOS
…Y los momentos no van a llegar nunca, porque los momentos son sólo tiempo, el o los momentos son una mera convención del tiempo, los momentos no tienen vida, los momentos no se arrastran, los momentos no caminan, los momentos no se deslizan hacia nosotros, los momentos son… ¡sólo unos simples momentos de tiempo! y el tiempo no llega, porque… ¡el tiempo siempre está! Si… ¡Es así! ¡Todos los momentos de tiempo que hay las 24 horas al día de cada día de nuestra vida, siempre están presentes en nuestra vida!
¡Date cuenta de que los momentos no llegan! ¡Los momentos ya están dentro de ti o adentro nuestro! y para utilizarlos correcta-mente debo «darme cuenta» como se hace.
El «darse cuenta» es el paso faltante entre le entender y la acción concreta. Debo hacer un giro de 180º en la manera de pensar e ideas erróneas que tengo en ciertas áreas de la vida.
Entonces las preguntas que me debería hacer entre otras cosas, para reflexionar sobre este tema son las siguientes:
¿Es este mi momento? ¿Me doy cuenta de que este es mi momento? ¿Lo estoy aprovechando? ¿Si lo estoy aprovechando hago lo que tengo que hacer al 100%? ¿Cómo hago para que no se me escape, si el momento es el arma preferida de las postergaciones, posposiciones y procrastinaciones constantes en mi vida?
Frase para reflexionar:
«Una de las cosas más lindas que deseo que me pasen es poder expresar mis sentimientos y poder resolver todos los temas de la vida en que tengo problemas, sin sentir que me privo de nada, sin sentir restricciones y sin que me «de cuenta», me vaya «dando cuenta», de lo que ahora no me estoy” dando cuenta». Richard Frenkel
Como accionar para comenzar a expresarse
La pregunta es: ¿Y POR QUE NO LO HAGO?
Dos frases para reflexionar:
«Si sabes que va a pasar, ¿Para qué llegar al límite? Los NECESITO y los ME URGE vienen tomados de la mano de los NO PREVINE y los NO PROGRAMÉ. Richard Frenkel
«Cada día que puedes vivir es un día único e irrepetible. El después no es el después, el después no es el más tarde, el después no es el cuándo pueda, el después es el nunca de cada momento de cada día. Richard Frenkel
Frase para reflexionar:
“No dejes para mañana lo que quizás, no puedas llegar a hacer nunca, sobre todo la expresión de los sentimientos”. Richard Frenkel
¡Expresa tus sentimientos a través de:
…Una llamada, un abrazo o una visita a un hijo/a
…Una llamada, un abrazo o una visita a tus padres
…Una llamada, un abrazo a una visita a un amigo/a
…Una llamada, un abrazo o una visita a un familiar.
…Una llamada, un abrazo o una visita a un compañero/a de trabajo.
…Una llamada de consuelo a quien lo necesite.
…Salir a caminar con tú persona amada o con la persona a la que quieras amar.
…Respirar profundamente cerrando los ojos y relajarte como nunca.
…Reír hoy como nunca.
…Emocionarte hoy como nunca.
…Reencontrarte hoy con el silencio.
…Amarte a ti misma/o hoy como nunca.
…Darte una hora para ti, conectarte con Dios y reflexionar hoy como nunca.
…Mover y accionar los pensamientos.
Tú tienes toda la capacidad de expresar lo que sientes, el 100% de la felicidad y la salud plena adentro de ti. ¡Y la tienes ya!, toda y para siempre…no dejes que nadie te la quite.
La felicidad como un todo no existe. La felicidad plena es el resultado de la suma de cada pequeño momento de alegría vivida. Comienza por algo que te de una alegría muy pequeña. Un pequeño momento en que te contactes con la realidad real de tú vida expresando o expresándote a ti misma/o tus propios sentimientos, te volverá a conectar con tú propio ser y eso te permitirá conectarte con los otros. Es una sensación maravillosa de placer. Es el encontrar lo que creías que habías perdido y que ya no tenías más: a ti misma/o a cada instante, a cada momento de tu vida.
¡Haz tú llamada ahora! ¡Hazte tú llamada ahora! ¡Date cuenta de que te estás o te están esperando hace mucho tiempo! Expresa lo que sientas sin miedo a lo que puedan pensar de ti por ser libre para expresar tus sentimientos.
¡Hoy puede ser! ¡Ya puede ser! ¡En este momento puede ser! ¿Y por qué no? ¡Dale!
Con todos estos conceptos anteriores que sirven cómo una introducción, basados en mi propia manera de pensar en cómo poder comenzar a expresar los sentimientos, puedes comenzar a reflexionar sobre que consideras que deberías hacer al respecto.