Debido a la actual sociedad de los excesos que produce distorsión en la mente de las personas sobre cuál es la medida de lo suficiente de alimentos para nutrir correctamente al cuerpo, generalmente la porción servida en los platos está formada por la medida de lo suficiente que tú cuerpo requiere para su correcta nutrición en ese momento, más algo denominado “el exceso”. Allí hay una distorsión en la idea de lo que tú consideras que es suficiente y eso es una de las causas que – probablemente – te mantenga con grasa extracorporal alrededor de tú cuerpo delgado y saludable por origen. Si toda tú vida has dejado lo «más rico o lo mejor» para comer a lo último y siempre te has obligado  a ingerir el exceso primero, para luego darte el gusto con «eso» que te has reservado para lo último, este es tú momento de comenzar con los cambios: corta la medida de lo suficiente de lo que te sirvan para comer, separa el exceso, compártelo o dile que se lo lleven antes de que comiences a comer e intenta comer siempre lo que más te gusta primero. Verás que muchas veces el exceso que venía incluido en ese plato no era necesario. Además, te entrenarás constantemente en hacer propia la medida de lo suficiente de alimentos.