La felicidad tal como te la plantea esta sociedad no existe. Ir en pos de una felicidad total ficticia creada por otros que te quieren vender bienes, productos o servicios es de una imposibilidad real. Las imágenes publicitarias que te muestran a personas «comprando bienes o productos» o «disfrutando servicios» mostrando sonrisas que te reflejan «felicidad», solo son escenas muy bien producidas y montadas mostrando a personas que pasan «momentos de alegría» y te condicionan a emularlos comprando esos bienes, productos  o servicios. 

Así como la definición de línea dice que «una línea es la sucesión continua e indefinida de puntos», podemos decir que «la felicidad es una sucesión continua e indefinida de momentos de alegría». Todo lo que necesitas para vivir con la mayor cantidad de momentos de alegría diarios y que la suma de esos momentos de alegría te pueda hacer decir que has vivido un día feliz, que la suma de esos días te haga decir que has vivido una semana feliz, que la suma de esas semanas te haga decir que has vivido un mes feliz, que la suma de esos meses te haga decir que has vivido un año feliz y que la suma de esos años te haga decir al fin de tu vida que has vivido una vida feliz, ya lo tienes adentro de ti desde que has nacido.

El tema es que hasta ahora nadie te ha enseñado como lograr vivir de esta manera y hasta ahora nadie te ha ayudado a crear los hábitos positivos para lograr vivir feliz a largo plazo. Para lograr que puedas vivir feliz en las áreas de la vida en que todavía no lo puedes hacer, es que en el año 2005 he desarrollado el concepto de la suficiencia y he creado una escuela de vida saludable para enseñar a las personas a vivir mejor lejos de los excesos, las faltas y las adicciones.

Vivir bajo el concepto de la suficiencia es sumamente placentero. Al incorporar el concepto de la suficiencia como modo de vida diario, se logra vivir con paz, calma, alivio, orden mental y físico en todas las áreas de la vida. La aplicación del concepto de la suficiencia te permite solucionar cualquier tema de la vida que tengas pendiente de resolución y que por los caminos tradicionales de tratamientos actuales, todavía no los has podido solucionar. 

El coaching de vida – entre otras cosas – trabaja en la persona el «darse cuenta» El «darse cuenta» es el paso intermedio entre el entender y la acción concreta sobre cómo vivir y entrenarse en la educación mental correcta para poder vivir la propia vida lejos de los excesos, las faltas y las adicciones. 

El quiero propio ejercido, es cuando coincide en un 100% lo que se quiere respecto a una idea, un pensamiento, un sentimiento, un deseo, una emoción o un proyecto en la cabeza o en el corazón, con el resultado final real una vez llevado a la acción concreta alguna de las cosas anteriores.

El concepto de la suficiencia que he desarrollado en el año 2005, te da la medida suficiente en todas las áreas de la vida. El concepto de la suficiencia como marco general de vida, la medida de lo suficiente en los pensamientos sobre futuras acciones y de alimentos en el plato y el bocado de lo suficiente en la boca, te darán la libertad mental y corporal que necesitas para vivir sin «necesidades condicionantes de la vida, creadas artificialmente por la sociedad de los excesos.»

Todo pasa por el «darse cuenta» y entrenarse en poner las expectativas desmesuradas (fuera de medida en más o en menos) que te causan todos los problemas de la vida, en la medida de lo suficiente y alinearlas junto con el quiero propio.

La incorporación a la vida del «concepto de la suficiencia» como marco general de vida, la puesta en la medida de lo suficiente de las  «expectativas desmesuradas» y el ejercicio del «quiero propio» son tres de los conceptos que se entrenan, durante la realización de cualquiera de nuestros programas de coaching educativos integrales formadores de hábitos de vida saludable de 16 semanas que brinda nuestra escuela de vida saludable, aplicados a los temas específicos de la vida que quieras resolver.

Si deseas vivir tú propia vida real a pleno y a cada momento de cada día de tú vida, lo que podrías hacer es dejar de evadirte de la misma con excesos de comidas, alcohol, drogas, medicamentos, juegos, compras, trabajo u otros. Lo que puedes hacer es salir de los letargos emocionales en los que te ha metido la sociedad de los excesos sin que te dieras cuenta y que te impiden vivir tú vida al 100% de sus posibilidades. De esta manera podrás comenzar a vivir la realidad real de tú vida misma, sin necesidad de ningún tipo de apoyos externos innecesarios, para problemas imaginarios que real-mente (en tú mente en forma real) no existen.